Ante un Independiente que no hizo suficientes méritos para llevarse el partido, el Rancho estuvo impreciso y no le encontró la vuelta al juego. Fue 62-58 para el local.
Impreciso arrancó el partido e impreciso terminó. Con Lucas Cassettai, Martín Cuello, Gonzalo Álvarez, Maximiliano Segón y Martín Zekas en cancha como quintento inicial, Ramos falló sus tres primeros intentos al aro.
Álvarez en dos oportunidades y Zekas en otra no pudieron convertir, lo cual sumado a las dos pérdidas que tuvieron los dirigidos por Patricio Neilan en esos primeros pasajes del juego, y los dobles convertidos por Independiente, posibilitaron al local ponerse 4-0 arriba.
Recién cuando iban algo más de tres minutos de juego, Martín Cuello consiguió los dos primeros puntos para Ramos con una buena bandeja pasada. En tanto, Independiente tampoco estaba demasiado fino y si no estiró algo más la ventaja fue también por varios intentos sin éxito.
Dos triples, uno de Cassetai y otro de Segón pusieron en ventaja al Rancho cuando el cuarto promediaba la mitad de su desarrollo. Fue Martín Zekas quien apareció para sumar dos más ante la constante defensa personal que proponía el local y así, la luz de diferencia se amplió a cinco, pero la ventaja máxima se fue a siete un par de segundos después, cuando Segón concretó una contra.
Independiente no se entregó tan fácil en ese primer cuarto, y tras un triple Ezequiel Barroso y un doble de Bruno Romano tras una pérdida de Ramos, pusieron a los tandilenses a dos puntos a falta de 2:37 para la finalización del primer chico.
En los minutos que restaron, Ramos volvió a estirar la ventaja por errores de los vestidos de rojo y negro, pero la devolución de gentilezas de la visita posibilitó que el cuarto cerrara 17 a 16 para los del Oeste.
En el segundo cuarto, un triple de arranque puso en ventaja a Independiente, pero dos puntos de Facundo Pontillo igualaron la cuestión en 19. Tanto él como Matías Mammarella entraron sobre el final del primer cuarto y se quedaron en cancha para el segundo junto con Pablo Cihal. Pototo no la pasó nada bien con los árbitros, a quienes les protestó bastante por un par de faltas no sancionadas.
El recién ingresado Luciano Massarelli concretó su primera corrida para empatar el partido cuando Independiente estaba dos arriba. Era 21 iguales hasta ahí, y los puntos del local provenían principalmente del movimiento por el fondo de la cancha, donde Ramos dio algunas ventajas que le posibilitaron al equipo de Tandil conseguir puntos fáciles en la pintura tras el rompimiento de sus externos.
La ventaja para el Rancho volvió a verse recién a la mitad del segundo cuarto, cuando Pontillo concretó desde la línea de tres, mientras que por el lado de los tandilenses, Leonardo La Bella cumplía una buena tarea con sus penetraciones y su velocidad de contragolpe.
Martín Terzi y Dante Predazzi fueron otros de los que vieron acción recién en el segundo período, pero con ellos en cancha, Ramos seguía teniendo el mismo problema, erraba demasiado.
Faltando 2:52, para el final del cuarto, la conversión de Alejandro Arca para Independiente llevó la ventaja a su máxima luz hasta ese entonces, cinco puntos de diferencia.
El reingreso de Cassettai y el doble que éste consiguió con una buena bandeja volada, seguían demostrando dos realidades, que el partido era parejo más por los desaciertos que por los aciertos, y que Ramos no le encontraba la vuelta más por imprecisiones propias que por algún brillo del local.
Patricio Neilan, totalmente conciente de esto, movió su banco para encontrar variantes, y no es menor el dato de que para la finalización del segundo cuarto ya todos los jugadores habían tenido minutos en cancha.
Antes del cierre, un doble de Mateo para Independiente estiró la ventaja a tres, y la pérdida con posterior conversión de Valerio Andrizzi también para los locales, hizo que en el tablero se visualizaran cinco más para los tandilenses.
A pocos segundos del final, una innecesaria falta de Barroso mandó a la línea a Cassettai pero el base de Ramos convirtió tan sólo uno de los libres y el primer tiempo se cerró 35-31.
Para la segunda parte, la historia parecía que iba a ser otra. Maxi Segón, con un doble y un triple, empató el asunto para Ramos, y la gran defensa del Rancho, y principalmente la labor de Zekas con un par de recuperos, ilusionaban con que el dominador comenzara a ser el equipo de Villa Sarmiento.
Pero ahí nomás el rumbo del partido volvió a torcerse. Ramos entró en el desorden que propuso Independiente, el partido se convirtió por algunos minutos en un sinfín de corridas de aro a aro con desaciertos para ambos bandos, pero con el resultado final de desconcentrar a los de Neilan del buen juego y el orden que habían mostrado en el principio del cuarto.
Otro de los que mostró un buen desempeño para Independiente fue su base, Kevin Jerez Pilotti, quien consiguió 9 puntos, pero siempre en momentos claves para apuntalar la labor de su equipo.
Ramos se mantenía en partido pero no podía dar el paso al frente en el marcador. Parecía ser que ninguno de los dos quería, o podía sacar ventaja. Los tiros errados eran demasiados y las pérdidas acompañaban, por lo que la victoria podía llevársela cualquiera. Cuatro ataques seguidos sin convertir fueron demasiado para el Rancho, y la ventaja al cierre del tercero se fue a cinco: 48 a 43.
El último cuarto lo abrió Massarelli con un gran doble y Terzi con un gancho, que pusieron a Ramos a uno de diferencia: 48-47.
Otra vez un buen momento del Rancho ilusionó con una posible victoria.Fue cuando volvió a ingresar Pontillo, quien habilitó de manera exquisita con un pase de faja a Cihal debajo del aro, y la posterior falta que le cometieron, le posibilitó a Pototo desde la línea poner 52 a 51 a Ramos a falta de 5:30 para finalizar el partido.
La Bella y Álvarez le devolvieron la ventaja a Independiente, pero las pérdidas del equipo de Tandil le daban vida a Ramos. De ahí en más, volvió lo que reinó durante toda la noche: la imprecisión.
La diferencia era escasa, pero ninguno de los dos pudo concretar varios ataques seguidos como para cerrar el partido. Terminó siendo 62-58 para los de Tandil, pero quedó la sensación de que Ramos tenía todo para llevarse la victoria para casa.
Los números al final del encuentro indican que los goleadores fueron Leandro Mateo (Independiente) y Maxi Segón (Ramos), ambos con tan sólo 10 puntos.
Ramos tuvo un 43% de efectividad en tiros de campo, convirtió 23/53, mientras que consiguió anotar 3 de los 10 triples que intentó. Los libres implican otra cifra clave, 9/20 para los dirigidos por Patricio Neilan, mientras que las pérdidas fueron 15 para el Rancho y 12 para Independiente.
Síntesis:
Independiente (Tandil) (62): Jerez Pilotti 9, Caniza Singh 3, Andrizzi 6, Arca 4, Mateo 10 (FI); La Bella 6, Romano 8, Barroso 3, Álvarez 8, Lanusse, Marín 5. DT: Marcelo Macías
Ramos Mejía LTC (58): Cuello 7, Zekas 7, Cassettai 7, Segón 10, Álvarez 6 (FI). Tersi 4, Predazzi, Cihal 6, Massarelli 6, Pontillo 5, Mamarella 0. DT: Patricio Neilan
Árbitros: Sánchez - Quintana
Cancha: Polideportivo Duggan Martignoni – Tandil.
Parciales: 16-17, 35-31, 48-43.
Texto: Martín Llousas (Especial para Ramos Básquet, desde Tandil)
![]() |
Maxi Segón va a la línea. El Rancho estuvo impreciso en Tandil y perdió. |
Álvarez en dos oportunidades y Zekas en otra no pudieron convertir, lo cual sumado a las dos pérdidas que tuvieron los dirigidos por Patricio Neilan en esos primeros pasajes del juego, y los dobles convertidos por Independiente, posibilitaron al local ponerse 4-0 arriba.
Recién cuando iban algo más de tres minutos de juego, Martín Cuello consiguió los dos primeros puntos para Ramos con una buena bandeja pasada. En tanto, Independiente tampoco estaba demasiado fino y si no estiró algo más la ventaja fue también por varios intentos sin éxito.
Dos triples, uno de Cassetai y otro de Segón pusieron en ventaja al Rancho cuando el cuarto promediaba la mitad de su desarrollo. Fue Martín Zekas quien apareció para sumar dos más ante la constante defensa personal que proponía el local y así, la luz de diferencia se amplió a cinco, pero la ventaja máxima se fue a siete un par de segundos después, cuando Segón concretó una contra.
Independiente no se entregó tan fácil en ese primer cuarto, y tras un triple Ezequiel Barroso y un doble de Bruno Romano tras una pérdida de Ramos, pusieron a los tandilenses a dos puntos a falta de 2:37 para la finalización del primer chico.
En los minutos que restaron, Ramos volvió a estirar la ventaja por errores de los vestidos de rojo y negro, pero la devolución de gentilezas de la visita posibilitó que el cuarto cerrara 17 a 16 para los del Oeste.
En el segundo cuarto, un triple de arranque puso en ventaja a Independiente, pero dos puntos de Facundo Pontillo igualaron la cuestión en 19. Tanto él como Matías Mammarella entraron sobre el final del primer cuarto y se quedaron en cancha para el segundo junto con Pablo Cihal. Pototo no la pasó nada bien con los árbitros, a quienes les protestó bastante por un par de faltas no sancionadas.
El recién ingresado Luciano Massarelli concretó su primera corrida para empatar el partido cuando Independiente estaba dos arriba. Era 21 iguales hasta ahí, y los puntos del local provenían principalmente del movimiento por el fondo de la cancha, donde Ramos dio algunas ventajas que le posibilitaron al equipo de Tandil conseguir puntos fáciles en la pintura tras el rompimiento de sus externos.
La ventaja para el Rancho volvió a verse recién a la mitad del segundo cuarto, cuando Pontillo concretó desde la línea de tres, mientras que por el lado de los tandilenses, Leonardo La Bella cumplía una buena tarea con sus penetraciones y su velocidad de contragolpe.
Martín Terzi y Dante Predazzi fueron otros de los que vieron acción recién en el segundo período, pero con ellos en cancha, Ramos seguía teniendo el mismo problema, erraba demasiado.
Faltando 2:52, para el final del cuarto, la conversión de Alejandro Arca para Independiente llevó la ventaja a su máxima luz hasta ese entonces, cinco puntos de diferencia.
El reingreso de Cassettai y el doble que éste consiguió con una buena bandeja volada, seguían demostrando dos realidades, que el partido era parejo más por los desaciertos que por los aciertos, y que Ramos no le encontraba la vuelta más por imprecisiones propias que por algún brillo del local.
Patricio Neilan, totalmente conciente de esto, movió su banco para encontrar variantes, y no es menor el dato de que para la finalización del segundo cuarto ya todos los jugadores habían tenido minutos en cancha.
Antes del cierre, un doble de Mateo para Independiente estiró la ventaja a tres, y la pérdida con posterior conversión de Valerio Andrizzi también para los locales, hizo que en el tablero se visualizaran cinco más para los tandilenses.
A pocos segundos del final, una innecesaria falta de Barroso mandó a la línea a Cassettai pero el base de Ramos convirtió tan sólo uno de los libres y el primer tiempo se cerró 35-31.
Para la segunda parte, la historia parecía que iba a ser otra. Maxi Segón, con un doble y un triple, empató el asunto para Ramos, y la gran defensa del Rancho, y principalmente la labor de Zekas con un par de recuperos, ilusionaban con que el dominador comenzara a ser el equipo de Villa Sarmiento.
Pero ahí nomás el rumbo del partido volvió a torcerse. Ramos entró en el desorden que propuso Independiente, el partido se convirtió por algunos minutos en un sinfín de corridas de aro a aro con desaciertos para ambos bandos, pero con el resultado final de desconcentrar a los de Neilan del buen juego y el orden que habían mostrado en el principio del cuarto.
Otro de los que mostró un buen desempeño para Independiente fue su base, Kevin Jerez Pilotti, quien consiguió 9 puntos, pero siempre en momentos claves para apuntalar la labor de su equipo.
Ramos se mantenía en partido pero no podía dar el paso al frente en el marcador. Parecía ser que ninguno de los dos quería, o podía sacar ventaja. Los tiros errados eran demasiados y las pérdidas acompañaban, por lo que la victoria podía llevársela cualquiera. Cuatro ataques seguidos sin convertir fueron demasiado para el Rancho, y la ventaja al cierre del tercero se fue a cinco: 48 a 43.
El último cuarto lo abrió Massarelli con un gran doble y Terzi con un gancho, que pusieron a Ramos a uno de diferencia: 48-47.
Otra vez un buen momento del Rancho ilusionó con una posible victoria.Fue cuando volvió a ingresar Pontillo, quien habilitó de manera exquisita con un pase de faja a Cihal debajo del aro, y la posterior falta que le cometieron, le posibilitó a Pototo desde la línea poner 52 a 51 a Ramos a falta de 5:30 para finalizar el partido.
La Bella y Álvarez le devolvieron la ventaja a Independiente, pero las pérdidas del equipo de Tandil le daban vida a Ramos. De ahí en más, volvió lo que reinó durante toda la noche: la imprecisión.
La diferencia era escasa, pero ninguno de los dos pudo concretar varios ataques seguidos como para cerrar el partido. Terminó siendo 62-58 para los de Tandil, pero quedó la sensación de que Ramos tenía todo para llevarse la victoria para casa.
Los números al final del encuentro indican que los goleadores fueron Leandro Mateo (Independiente) y Maxi Segón (Ramos), ambos con tan sólo 10 puntos.
Ramos tuvo un 43% de efectividad en tiros de campo, convirtió 23/53, mientras que consiguió anotar 3 de los 10 triples que intentó. Los libres implican otra cifra clave, 9/20 para los dirigidos por Patricio Neilan, mientras que las pérdidas fueron 15 para el Rancho y 12 para Independiente.
Síntesis:
Independiente (Tandil) (62): Jerez Pilotti 9, Caniza Singh 3, Andrizzi 6, Arca 4, Mateo 10 (FI); La Bella 6, Romano 8, Barroso 3, Álvarez 8, Lanusse, Marín 5. DT: Marcelo Macías
Ramos Mejía LTC (58): Cuello 7, Zekas 7, Cassettai 7, Segón 10, Álvarez 6 (FI). Tersi 4, Predazzi, Cihal 6, Massarelli 6, Pontillo 5, Mamarella 0. DT: Patricio Neilan
Árbitros: Sánchez - Quintana
Cancha: Polideportivo Duggan Martignoni – Tandil.
Parciales: 16-17, 35-31, 48-43.
Texto: Martín Llousas (Especial para Ramos Básquet, desde Tandil)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario