Historia

Breve Historia del básquet en el Ramos Mejía Lawn Tennis Club

La historia del básquet en el club se remonta casi a la fecha de fundación de la institución. En ese entonces, el Lawn Tennis era sinónimo de tenis y nada más.

Bienvenidos al Rancho
Luego, con el correr de los años, la cantidad de socios fue creciendo y se debieron agregar más actividades para que sus asociados tengan otras opciones. Una de esas actividades fue el básquet, que rápidamente captó la atención de la gente.

Los comienzos de este nuevo deporte en Ramos fueron duros y costó conformar equipos competitivos, pero a medida que pasaba el tiempo el básquet se fue convirtiendo en uno de las disciplinas más fuertes del club, a tal punto de tener la misma trascendencia que el tenis.

Los años pasaban y atrás quedaba la antigua cancha descubierta, ubicada en el fondo del club, donde en su momento también hubo una cancha de fútbol. Atrás quedaba el piso de cemento, los viejos aros… Ramos Mejía LTC, de a poco, iba dando muestras de su ambicioso deseo de crecer y progresar.


La Primera División

De la “C” a la “B”

Llegó la hora de afiliarse a la Federación de Capital Federal y, por consecuencia, arrancar desde cero.

Sin embargo, lentamente los equipos de Ramos comenzaron a demostrar sus capacidades y condiciones para ir ascendiendo de categoría. Se empezó en la antigua Primera C


El Ansiado “A”scenso

Después de tantos años de permanencia en la Primera “B”, en un otoño de 1994, el “Rancho” pudo al fin alcanzar el tan anhelado ascenso, el que lo catapultaría a la cúspide del básquetbol porteño.

La hora de la celebración
Con un equipo aguerrido, que hizo de su localía una fortaleza, se logró el ascenso con una fecha de anticipación, ante Argentino de Castelar y ante una multitud que desbordó el estadio de la calle Echeverría.

Luego vendría el último partido ante AFALP, que sirvió para que todo el público ramense diera la vuelta olímpica en El Palomar con los protagonistas y entonará con orgullo: “…que el Lawn Tennis ya se fue de la “B” para nunca más volver…”

Previo al título, Ramos tuvo partidos memorables que quedarán en la retina de los hinchas, como por ejemplo aquel agónico triunfo sobre Monte Grande con un doble sobre el cierre del extranjero Raymond Martins, uno de los jugadores más queridos de ese equipo.

Aquel glorioso plantel, dirigido por Gustavo “Cabezón” Rossi y conformado por jugadores de la talla de Pablo Tapia, Marcelo Boveri, Jorge Dalbes, Arnaldo Grober y Diego Perrella, entre otros marcó el comienzo hacia un nuevo desafío: el campeonato de Primera “A”.


Un grito de corazón: “Ramos Campeón”

Una vez en la máxima categoría, todo fue distinto. Se debieron conseguir refuerzos para estar a la altura de los rivales y tratar de mantener la categoría como primer objetivo.

La hinchada en Arquitectura para celebrar la vuelta olímpica
Fue complicado en los primeros años, se peleó por no descender en más de una oportunidad, se fueron varios técnicos y jugadores, pero el Lawn Tennis seguía firme en la “A”.

Tras varias temporadas de adaptación, llegó la consolidación y la posterior consagración, la máxima que vivió la institución en su historia. Corría el año 2002 y con Guillermo Lepratto a la cabeza de un grupo muy unido y talentoso se consiguió algo histórico: ser campeón Metropolitano.

Con una base de jugadores nacidos en el club como Ariel Svoboda, Pablo Castiglia y Martín Compiano, Ramos iba a vencer a Arquitectura, como visitante en una final inolvidable. Claro que también integraron el equipo jugadores de gran valía como Juan Pablo Zilla, Sebastián Borda, Mariano Gerez, Javier “Manute”Montero y Mauro Sierra.


El paso por el Regional

No había mucho tiempo para festejar, se venía el Regional de Clubes, que otorgaba una plaza para jugar la Liga “B”, un sueño latente que seducía. Para ello, se debió buscar refuerzos para afrontar el compromiso.
El equipo que disputó el Regional
Como primera medida, se contrató a Álvaro Castiñeira, un director técnico de marcada trayectoria y a partir de ahí se fueron acomodando las demás piezas.

Llegaron Andrés Lopresti (ex Andino de La Rioja en la Liga Nacional “A”), Fernando Calvi (ala pivote que pasó por los seleccionados de Capital Federal y clubes de Liga Nacional) y Sergio “Vasco” Aispurúa, referente histórico del básquet argentino y uno de los jugadores con más partidos jugados en la Liga Nacional.

A estos jugadores se les sumaban los que ya habían conseguido el título. Con todo listo y una gran expectativa a cuestas, Ramos Mejía Lawn Tennis Club iba a tener la chance de competir en torneos nacionales.

El certamen clasificaba a un equipo para la siguiente instancia y Ramos no arrancó con el pie derecho al caer en el debut ante Arquitectura. El equipo se recuperó en Escobar, ante Sportivo y le ganó como local a San Martín de Junín, mostrando un excelente nivel.

Los síntomas eran buenos y había que ganar como visitante para estar a un paso de la hazaña. El duelo en tierras juninenses fue intenso y cuando el “Rancho” parecía llevarse el valioso triunfo, San Martín reaccionó milagrosamente para arrebatar las ilusiones.

Luego, con el equipo golpeado por la increíble derrota, vinieron dos nuevas caídas que postergaron el sueño de alcanzar la Liga “B”.


En las puertas de la Liga “B”

Pasaron algunas temporadas más y el sabor amargo de aquel Regional ya era parte del pasado. Había que pensar en el presente y en continuar haciendo grande a la institución, que ya estaba definitivamente consolidada en la “A”.

Ramos ya había dejado de estar en el anonimato hace rato y se había convertido en un equipo protagonista de cada torneo que jugaba. A tal punto que se llegó consecutivamente a dos semifinales, algo que años atrás era impensado.

En 2004, con la continuidad asegurada de Álvaro Castiñeira y una renovación importante en el plantel, Ramos peleó el campeonato de punta a punta y se perfiló como uno de los máximos candidatos al título.

Luego de dejar en el camino a Ciudad de Buenos Aires, el equipo se topó con un poderoso Vélez Sársfield (luego campeón) que en una serie pareja dejó al Lawn Tennis con las manos vacías, pero con la frente bien alta.

Equipo de Primera División 2007

Habría revancha en el siguiente año. Con Marcelo Travnik al frente del primer equipo y con jugadores de jerarquía, como “Archi” Perrella, “Gato” Waltar, Jorge García, Andrés Olmedo, “Manute” Montero, Facundo Pavón y Marcos Alonso, el “Rancho” se jugó todas las fichas a lograr el campeonato y el ascenso a la Liga “B”.

El conjunto lideró todo el torneo y fue el mejor equipo de la competencia. Pero en el mejor momento, llegó lo peor. Un serio incidente a un árbitro obligó a que los torneos se suspendan por tiempo indefinido.

En la reanudación de los Playoffs, ya en el 2006, Ramos pasó sin inconvenientes a Sportivo Ballester; pero nuevamente, en la instancia de semifinales volvió a ceder la gran chance, esta vez ante GEBA. En una serie vibrante que se definió en las últimas pelotas, Ramos no pudo cerrar el partido y terminó cayendo en tiempo suplementario.


Tiempos difíciles

Luego del golpe bajo e inesperado por la imposibilidad de lograr el campeonato, Ramos iba a sufrir momentos de zozobra en cuanto a lo institucional.

Tras un conflicto económico que incluyeron algunas deudas en el cuerpo técnico de la Primera División, Marcelo Travnik decidió dejar la institución para descomprimir la tensa situación que dejó a la Primera sin DT ante la negativa de Patricio Neilan (Asistente técnico) para sucederlo.

Finalmente, luego de varios partidos dirigidos por los mismos jugadores se llegó a un acuerdo para que Oscar Barragán (DT del básquet femenino de Ciudadela Norte) se haga cargo del equipo superior hasta que finalice el mismo.

Durante su corto proceso primaron los resultados adversos debido a la transición, aunque se logró una clasificación a playoff, que finalmente fue derrota lógica en primera ronda ante Tres de Febrero.


La Liga Metropolitana

El equipo de Primera División versión 2008
Un nuevo año en marcha, con renovadas ilusiones y un proyecto serio para potenciar al básquetbol en el club hizo que Ramos clasificara en el torneo oficial de la Federación Regional de Básquet de Capital Federal a un octogonal que otorgaba un plaza para la Liga Nacional “B” 09/10 llamado Liga Metropolitana.

El equipo de Primera División era comandado por Patricio Neilan y contaba con la presencia de "Manute" Montero, Emilio Ziegler, Facundo Pavón, Miguel Ricci y los refuerzos de Pablo Israeloff (ex Vélez) y Leandro Heffes (ex GEBA).

El Rancho lideró en ese torneo y clasificó en el primer puesto a los cuartos de final. El cruce era frente Argentino de Castelar, un rival áspero. Ramos pudo ganar ambos partidos y alcanzó nuevamente las semifinales. Allí se topó con Los Indios y fue derrotado en ambos juegos por escasa diferencia. A la postre, el equipo de Moreno, ascendería a la Liga “B”.


Cerca del descenso

Tras la frustración de quedar eliminado de la Liga Metropolitana, Ramos debía seguir adelante con el torneo de Primera “A” de Capital Federal. Si bien pasaba por un buen momento, llegó el tiempo del éxodo de los mejores jugadores a las competencias nacionales. Sin Israeloff, Montero, Ziegler y Ricci, la historia se complicó.

Una seguidilla de varias derrotas consecutivas obligó a Ramos a jugar la última fecha de la fase ante Quilmes con chances de jugar un repechaje ante un equipo de la Primera “B”.

Sin embargo, el fantasma del descenso se eludió luego del triunfo ante el Cervecero y una victoria del Deportivo Morón sobre Racing. Así, el equipo juvenil de Ramos se pudo sobreponer a una situación más que oscura.


Súper 8

En 2009, Ramos Mejía sabía que la oportunidad perdida al año pasado ante Los Indios no iba a ser la única por lo que se armó un plantel ambicioso para tratar de cumplir el sueño de ascender a una competencia a nivel nacional.

La foto del campeón. Todo Ramos festeja el ascenso a la Liga B
Con refuerzos de experiencia como Ignacio Álzaga, Facundo Lapadula y Martín Zekas (todos con pasado en Liga “B”), a quienes se sumó Emmanuel Szewczuk, Ramos completó una interesante plantilla. Estos jugadores se incorporaron a la base del año anterior que siempre tuvo en claro el objetivo.

Luego de un arranque con dos derrotas seguidas, el equipo comenzó a jugar su mejor básquet y logró la clasificación al Súper 8, a jugarse en el receso de mitad de año. En el mini torneo, Ramos consiguió superar los cuartos de final, luego de vencer en los dos juegos a José Hernández.

En las semifinales hubo que sufrir y mucho ante Tres de Febrero para ganar en el tercer partido de local y llegar a una definición mano a mano ante un peso pesado: Ferro Carril Oeste.

La definición se jugó en el Microestadio de River Plate bajo un marco espectacular. El equipo de Patricio Neilan sacó a relucir su poderío y venció con comodidad a Ferro en ambos partidos para alzarse con la gloria y cumplir el ansiado sueño de jugar la Liga Nacional “B”, teniendo en el histórico "Manute" Montero a su jugador más valioso de las finales.


Actualidad

Hoy en día, Ramos Mejía Lawn Tennis Club es uno de los equipos de básquet más respetados y reconocidos del ámbito porteño no sólo por los resultados obtenidos en los últimos años, sino por la seriedad y compromiso que pregona la institución.

Lógicamente que todos los logros que obtuvo el club fueron producto del esfuerzo, la dedicación y el trabajo sembrado hace varios años y que siguen dando frutos para seguir creciendo aún más.

Se lograron grandes avances respecto de las obras en el estadio para acondicionarlo con las exigencias de la Asociación de Clubes para jugar la Liga Nacional.

El parquet pulido y plastificado
Las obras comenzaron con el pulido en el piso de parquet flotante y se lo plastificó, dejándolo prácticamente nuevo. Además, se pintaron las nuevas líneas reglamentarias y se amplió la capacidad del estadio, agregando nuevas tribunas que cubren todo el ancho del gimnasio. 

La visual desde las tribunas cambió rotundamente, ya que no se encuentran las viejas columnas y además los espectadores podrán estar más cómodos con los nuevos asientos en la platea. 

Aún se está trabajando para sumar un lugar para la prensa y a futuro realizar salidas de emergencia en los extremos.

Liga Nacional "B"


El equipo en una de sus presentaciones ante Sport Club.
La temporada 2010/11 iba a ser histórica para el Lawn Tennis. El club, por primera vez, iba a jugar en la tercera categoría del básquetbol nacional. Si bien, estaba la experiencia junto a Pedro Echagüe en el Regional C, la Liga Nacional B significaba un desafío mayor y la experiencia de codearse con equipo fuertes, con trayectora en el país.

Ramos se preparó para el torneo con el objetivo de mantener la categoría. Del plantel campeón del Súper 8 quedaron Ignacio Álzaga, Facundo Lapadula, Javier Montero, Martín Zekas y Facundo Pavón. Pero además, se sumaron a los juveniles Matías Cuello, Maxi Segón, Luciano Massarelli y Martín Cuello, los refuerzos de Kevin Jerez Pilotti, Gabriel Menza y Leandro Heffes. Todos bajo la conducción técnica de Patricio Neilan.

El debut fue un 29 de octubre en Moreno, donde Ramos caería ante Los Indios 74 a 63. Luego vendría el primer triunfo de local ante un histórico de la Liga Nacional: Sport Club de Cañada de Gómez, club en el que se formó Hugo Sconocchini. La victoria agónica por 80 a 76 fue celebrada por toda la gente que llenó el estadio.

En la primera fase, en la que el Rancho se midió con Vélez (59-64 y 62-71), Sport Club (80-76 y 65-81), Rosario Central (86-84 y 80-75), Los Indios (64-73 y 78-71) y Tomás de Rocamora (75-73 y 76-79), finalizando entre los primeros tres equipo, salvándose del descenso y clasificando a la Zona B1-Sur.

El equipo posa luego del gran triunfo en Rosario ante Central.
La segunda fase, además de la exigencia deportiva, implicaba un mayor gasto económico por la cantidad de kilómetros a viajar. Allí, el equipo de Patricio Neilan se midió con equipos con ambiciones de ascenso y con un presupuesto superior. Ramos solamente pudo conseguir dos triunfos: ante Vélez (69-45) y frente a Alianza Viedma (102-83), ambos como local.

En la B1 Sur, además de los rivales de primera fase como Vélez y Tomás de Rocamora, Ramos enfrentó a Alianza Viedma, Huracán (Trelew) e Hispano Americano (Río Gallegos). Pese al récord de 2 triunfos y 8 caídas, el Rancho clasificó a los cuartos de final en los que fue eliminado por Huracán.

La participación en la Liga Nacional B dejó muy bien parado al club, que con humildad y sacrificio logró el objetivo planteado a principio de temporada.

Torneo Federal 2011/12

Tras el buen debut en la Liga Nacional B, Ramos afrontó otro año en el plano nacional en el inédito Torneo Federal, un certamen organizado por la CABB con mayor cantidad de participantes y que otorgaba dos ascensos al TNA.

Debido a su presupuesto, Ramos armó un equipo joven y la apuesta del entrenador Patricio Neilan fue la de mantener la categoría. En aquel plantel se destacaron Martín Cuello, Luciano Massarelli, Maximiliano Segón (todos campeones juveniles) y llegaron refuerzos como Lucas Cassettai, Dante Predazzi y Gonzalo Alvarez, entre otros.

La primera fase fue muy pareja, con equipos porteños como Vélez Sarsfield, Pedro Echagüe, GEVP, Villa Mitre e Independiente y Ramos ganó y perdió con todos. Fue un arranque irregular en el que ninguno sobresalió.

Luego llegó la fase que unió a la división Capital con los equipos de la Bonaerense y el panorama cambió. Se sumaron Sportivo Pilar, Estudiantes de La Plata, San Martín de Junín, San Lorenzo de Chivilcoy, Independiente de Tandil y Estudiantes de Olavarría.

El Rancho obtuvo triunfos importantes ante San Lorenzo o Estudiantes de Olavarría pero se mantuvo cerca de los puestos de descenso en el primer tramo de la fase (descendía uno de cada división). Llegaron cinco triunfos consecutivos para alimentar el sueño de playoffs, pero una derrota en Villa del Parque ante GEVP lo privó del sueño. De todas formas, la categoría estaba salvada con el triunfo ante Sportivo Pilar.

Transición. Si bien Ramos había mantenido la categoría, no se pudo continuar en el Torneo Federal. Con un presupuesto limitado se debió optar por seguir en el plano nacional con un equipo joven e inexperto o desistir y volver a la primera de Capital Federal. La segunda opción fue la tomada por la dirigencia y a volver a empezar.

Ramos Mejía transitó en la primera división y peleó por mantener la categoría en 2013 luego de un triunfo épico ante San Antonio de Padua como visitante. Martín Compiano, jugador surgido de la cantera del club, fue el héroe con un doble sobre la chicharra.

Aquel equipo, dirigido por Sergio Pugliese, estuvo conformado por muchos jugadores originarios del club y se festejó la continuidad en Primera como si fuera un campeonato.