viernes, 2 de diciembre de 2011

A barajar y dar de nuevo

Ramos Mejía no pudo sostener a Pedro Echagüe en el tercer cuarto (9-25) y terminó perdiendo 78 a 69 en Flores. La tarea de Gianluca Pellegrino en la conducción, sumado al trabajo de Nahuel Sunchesky (23) bajo el aro fue determinante. No alcanzaron los 14 tantos de Luciano Massarelli para que el Rancho sume su tercera victoria al hilo.

Ramos fue superado en Flores por Echagüe, pero tendrá revancha.
En el adelantado de la octava fecha de la División Capital Federal, Ramos tenía la intención de prolongar la racha de dos triunfos consecutivos, pero para ello debía enfrentar al duro Pedro Echagüe en su propia casa, donde sólo tuvo un revés (ante Vélez).

Durante casi todo el desarrollo del primer cuarto, los dirigidos por Patricio Neilan fueron superiores, desplegando buenos contragolpes. Gracias a esa herramienta, Ramos se escapó 20-11 con las corridas de Lucas Cassettai y un buen aporte de Guido Accardi en la pintura (3/3 en dobles).

Hasta el minuto final del período inicial, la visita mantuvo el liderazgo, pero Echagüe despertó con un parcial de 5-0, incluyendo un triple de Daniel Kot sobre el cierre para achicar.

La racha de los conducidos por Andrés García se prolongó en el segundo cuarto hasta llegar a ser de 20-5 en los primeros cinco minutos para que el local pasara al frente 31-27. Un ingreso ofensivo de Matías Aluzzo (11 puntos; 5/5 en cancha), más alguna conversión de Franco Videla le cambiaban la cara al partido y a Echagüe.

Ramos no era el mismo, pero aún estaba en juego y pudo retomar el liderazgo (33-31) gracias a un triple de Maximiliano Segon, pero distaba mucho de su mejor nivel. Con el sabor amargo de dejar pasar su momento en el primer cuarto y pese a terminar igualando en 38, el Rancho se fue masticando algo de bronca a los vestuarios tras el primer tiempo.

La historia dio un vuelco en el tercer parcial. Echagüe entendió cómo lastimar a su rival y prácticamente empezó a definir el partido con una gran defensa y una ofensiva ordenada.

Los dos pilares, Gianluca Pellegrino (7 asistencias) y Nahuel Sunchesky (23 tantos; 19 en el segundo tiempo) comenzaron a solidificar una sociedad bárbara que fue determinante en el juego. El ataque del local contó además con dos bombazos de Jonathan Laino y uno de Maximiliano Maneiro para sacar una máxima de 60-43.

En Ramos abundaba el desorden y la impaciencia (todo lo contrario a su rival) y sólo algunas pinceladas de Luciano Massarelli mantenían cierta ilusión.

En el último cuarto no hubo grandes cambios en el rendimiento de uno y otro y fue Echagüe quien siguió manejando los hilos sin ningún tipo de apresuramiento.

Pese a que Ramos presionó para conseguir el descuento con un parcial de 10 a 3 (66-57) que llegó de la mano de Cuello, Segon y Massarelli, del otro lado de la cancha estaba el cerebro Gianluca Pellegrino para cuidar la pelota, optimizar cada ataque y ponerle el candado a la victoria de Echagüe.

Ramos fue superado con justicia
y volvió a caer en el registro de cuatro victorias y misma cantidad de traspiés, igual que su vencedor.

Síntesis:

Pedro Echagüe (78): Gianluca Pellegrino 4, Jonathan Laino 6, Maximiliano Maneiro 8, Nahuel Sunchesky 23 y Bruno Estala 4 (f.i.); Daniel Kot 5, Facundo Estala 6, Matías Aluzzo 11, Maximiliano Pellegrino 2, Milton González 2, Franco Videla 9 y Santiago Mondino. DT: Andrés García.

Ramos Mejía LTC (69): Lucas Cassettai 6, Dante Predazzi 5, Martín Cuello 11, Gonzalo Alvarez 4 y Martín Zekas 6 (f.i.); Guido Accardi 6, Maximiliano Segon 11, Facundo Pontillo 4, Luciano Massarelli 14, Martín Terzi 2. DT: Patricio Neilan.

Parciales: 18-22 / 20-16 (38-38) / 25-9 (63-47) / 15-22 (79-68)

Arbitros: Hernán Mastrofilippo y José Domínguez

Estadio: Pedro Echagüe

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