martes, 1 de septiembre de 2009

Una noche brillante para soñar con la gloria

Ramos Mejía le dio una lección de básquet a Ferro y lo venció categóricamente 79 a 52 en el marco de la primera final del Súper 8. Un ejemplar trabajo colectivo y una defensa abrumadora definieron el pleito. Ignacio Alzaga, con 16 puntos, fue el máximo anotador. El miércoles puede haber un campeón.

Un escenario de primer nivel, para una final de excepción entre dos grandes equipos como Ramos Mejía y Ferro. En la previa, con un colorido bárbaro en las tribunas, nadie podía sospechar que el resultado se volcara tan a favor de un equipo sobre otro. Pero Ramos fue un aluvión de básquet, aplanando desde el salto inicial al Verde de Caballito. Con el 79 a 52 final, el conjunto de Patricio Neilan se posiciona de la mejor manera para la revancha del miércoles y de repetir la faena, será el campeón del Súper 8.

Todo comenzó con un fugaz parcial de 10 a 0 para el Rojo del Oeste bonaerense. Con un arranque furioso de Miguel Ricci, Facundo Lapadula y Javier Montero, Ramos se presentaba ante un Ferro muy inestable y errático. Tal fue la producción ofensiva de Ramos (4/7 en triples) que los cinco jugadores iniciales convirtieron puntos. El equipo de Pedro Fernández falló demasiado y el 0/6 en triples hablaba por sí solo. El apabullante 25 a 6 del primer cuarto sorprendió a toda la multitud en el microestadio de River.

Ramos se escapó 27 a 6 con un doble de Miguel Ricci apenas comenzado el segundo período. Ferro seguía desperdiciando triples, pero el aporte interno de Gabriel Sapochnik mermaba la ineficacia a distancia. El Verde, llamativamente, ganaba los rebotes ofensivos pero no convertía. Por eso, Ramos aprovechaba al máximo los desatinos rivales y corría de contragolpe de la mano de Ignacio Álzaga para escaparse 36-16 a falta de tres minutos. El delirio de la gente del Rancho no podía ser menos porque su equipo rendía al máximo y estaba jugando un partido excelente. Sin embargo, Pablo Israeloff (ex Lawn Tennis) terminó con la esterilidad en triples y clavó dos bombazos para meter un parcial de 11 a 1 en los últimos dos minutos. Ferro se ponía 27 a 37 y se iba al descanso largo con más ánimo.

Los de Caballito salieron al tercer cuarto con la energía renovada y corrieron con un 6 a 0 rápido para achicar a cuatro la desventaja que llegó a ser de veinte (33-37). Con la puntería del Pichi Israeloff, la figura Verde, y el aporte interno de Diego Abeledo, Ferro veía posible la levantada. Pero todo cambió en instantes luego del tiempo muerto pedido por Pato Neilan, ya que Ramos logró salir de la impotencia y tras cuatro minutos de sequía, vino lo mejor. Un triple de Facundo Lapadula, seguido de ocho puntos corridos de Nacho Álzaga le devolvieron la vida al Rancho (47-36). Para colmo, Ferro se desencajó y en dos minutos echó todo a perder. Una falta antideportiva sobre el Correcaminos Alzaga y una falta técnica a Hernán Tettamanti le abrieron los caminos al Lawn Tennis, que se agrandó y sacó una buena diferencia de cara al cierre (58 a 43).

El último cuarto será recordado por toda la gente de Ramos. Fue un verdadero monólogo de los comandados por Patricio Neilan, que en ningún momento aflojaron el andar. Una defensa exageradamente asfixiante que confundía a Clavell y Travnik y un ataque paciente y efectivo, provocaba que la brecha entre Rojos y Verdes aumente considerablemente. A falta de casi cinco minutos, Ramos ya había metido un parcial de 16 a 2 que fue lapidario. El gran aporte de Emilio Ziegler desde la banca, al igual que el oficio de Manute Montero y un Martín Zekas que no deja de sorprender, le ponían el broche de oro a una final histórica para el Lawn Tennis.

El primer punto se fue para Ramos Mejía y de qué manera. Ferro no jugó como lo venía haciendo en los partidos previos, pero gran mérito fue de Ramos, que lo ahogó permanentemente. De todas maneras, no hay absolutamente nada definido en esta serie final. Ferro deberá despertar urgente si quiere estirar su vitalidad, mientras que Ramos tendrá el desafío de mantener el enorme nivel mostrado y conservar esa concentración envidiable para cumplir el sueño y cortar las redes. El miércoles, quizás, sabremos el final de esta historia.


Síntesis:

Ramos Mejía LTC (79): I. Alzaga 16, M. Ricci 11, F. Lapadula 13, A. Billone 2 y J. Montero 12 (f.i.); F. Pavón 4, M. Zekas 12, E. Ziegler 10 y E. Szewczuk 1. DT: Patricio Neilan.

Ferro Carril Oeste (52): D. Clavell 2, M. Travnik 4, S. Cortese 2, H. Tettamanti 6 y Freddi (f.i.); G. Sapochnik 9, E. Camejo 2, D. Abeledo (x) 10, Gutiérrez y T. Cuorchet 1. DT: Pedro Fernández.

Parciales: 25-6 / 37-27 (12-21) / 58-43 (21-16) / 79-52 (21-9)

Árbitros: Roberto Smith - Daniel Rodrigo - Oscar Brítez

Estadio: River Plate

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