Una vez lanzada la pelota al aire, el que empezó con el dominio y el manejo del ritmo fue la visita, que aprovechó a un inspirado Rubén Runke (8 puntos en el primer cuarto) y a un concentrado Ezequiel López (8) para sacar una tempranera ventaja de 21 a 9. Ramos no estaba atinado con el aro y pese a algunas anotaciones de "Manute" Montero (8 tantos), no podía ante la efectividad "Millonaria" (10/13 en cancha).
En el segundo parcial, River siguió con su agresiva defensa que ponía cada vez más nerviosos a los bases Pavón y Ziegler. Las ofensivas locales se diluían y los puntos no llegaban. Del otro lado, los de Roberto Santín no perdonaban y tanto López como Mazzini castigaban a distancia para aumentar la brecha. Ramos estaba en jaque y le costaba horrores convertir cerca del aro. Los contraataques de Miguel Ricci o Pablo Israeloff terminaban rebotando en el cilindro y para colmo Leo Heffes tampoco estaba en su mejor noche. Para cerrar un cuarto rápidamente olvidable, Ramos terminó con 4 aciertos sobre 21 intentos en tiros de cancha. Así, River se alejó 42 a 25, empezando a saborear un triunfo.
Sin embargo, con mucho amor propio y a fuerza de triples, Ramos iba a recobrar la memoria y logró emparejar la cuestión de a poco. Fueron los bombazos de Montero, Israeloff, Ricci y Ziegler los que le dieron oxígeno al Lawn Tennis, que además realizó una gran defensa sobre Mazzini y López. River no era tan gravitante, aunque pudo encontrar en el "Mudo" Oyarzún una variante para anotar y no dejar que Ramos tomara el control. Los de Pato Neilan se mostraban recuperados, iban a cerrar el cuarto apenas a cuatro unidades (53-57) y encima iban a contar con cuatro tiros libres adicionales debido a la expulsión de Mariano Mazzini.
¿Qué pasó?. Al finalizar el tercer período, el ex GEVP increpó al árbitro Diego Rougier, quien de inmediato sancionó una falta técnica. Pero eso no iba a ser todo porque las protestas continuaron y el hombre de gris levantó los puños en señal de expulsión. El ala-pivote debía dejar la cancha para alegría de los locales y desesperación de parte de los de Núñez.
Así fue como Ramos, que de estar agonizando y a pedir de River, ahora pasaba a tener la chance de liderar el marcador por primera vez en el encuentro. Los cuatro libres fueron convertidos por Montero y las cosas estaban 57 por bando. Cuando parecía la mejor chance del local para arremeter, fue River quien se serenó, desplegó el buen juego de rotación de balón en velocidad para desgastar la defensa del "Rancho". Oyarzún siguió inspirado y Runke se mantenía sólido como único pivote para la tranquilidad de Santín.
Síntesis:
Ramos Mejía (67): F. Pavón (x) 4, E. Ziegler 9, P. Israeloff 18, J. Montero 20 y L. Heffes 4 (f.i.); M. Ricci (x), M. Miranda 2 y A. Gibertoni. DT: Patricio Neilan.
River Plate (74): J. Varas 7, E. Oyarzún 20, E. Lopez 15, M. Mazzini (expulsado) 9 y R. Runke 16 (f.i.); J. Olmedo 3 y C. Arias 4. DT: Roberto Santín.
Parciales: 14-24 / 11-18 (25-42) / 28-15 (53-57) / 14-17 (67-74)
Árbitros: Rougier y Zalazar
1 comentario:
no pènsemos que hicimos un flojo o mal partido. se lucho con el alma, no se abriò el aro como en otros partidos. paciencia y trabajo seguramente seràn muy importantes para seguir en la punta.- tranquilos, quedan pocos partidos y no hay que desesperarse por una derrota,.... seguimos punteros.-
FABIAN.-
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