Gallito Ciego

Ramos Mejía encegueció al Deportivo Morón jugando un básquet práctico y ganando todos los parciales. El conjunto local terminó festejando 79 a 62, sumó su cuarto triunfo y está sólido. "Manute" Montero, con 23 tantos y Miguel Ricci, con 14 fueron decisivos para la victoria.

Ramos está bien. Se nota el cambio desde el encuentro con River Plate, donde se ganó apelando a la defensa como recurso y a la concentración durante todo el juego. Ayer, se volvió a ver a un equipo que sabía lo que tenía que hacer y así le fue. De entrada nomás, Ramos (sin Javier Svoboda por lesión) fue hiriendo a Deportivo Morón, disminuido por las bajas de Gabriel Menza y Sebastián Pardal. En menos de cinco minutos, el "Rancho" se puso 12-2, con dos triples de "Manute" Montero y las conversiones de Miguel Ricci.

La visita había arrancado con el pie izquierdo y no se pudo recuperar del simbronazo inicial. Diego Ríos estaba errático, Oscar Chagas no no era el líder habitual y Martín Compiano se iba a cargar rápidamente de faltas. Ramos aprovechó el desconcierto visitante y castigó con Emilio Ziegler y Montero para sacar una máxima tempranera de 23-8.

En el segundo cuarto, el "Gallo" recupró la vista y fue más agresivo en defensa, pudo correr y con algunos triples de Chagas y Gómez se acercó con un parcial de 8-0 (19-23). Ramos había soltado el pie del acelerador pero estaba haciendo un buen trabajo defensivo controlando a Facundo Pontillo y a Diego Ríos. Además, iba a mantenerse lejos en el marcador gracias a un triple de Emilio Ziegler sobre el final de la primera mitad, para cerrar 35 a 26 e ir tranquilo al descanso.

Ramos salió del vestuario fresco y siguió corriendo en ataque rápido. No estaba Javier Svoboda, pero sí Miguel Ricci, que con su velocidad fue determinante para prácticamente liquidar el pleito. 8 tantos del alero sirvieron para la ráfaga de 11 a 5 que metió Ramos. Luego llegarían los triples de Montero y Facundo Pavón para darle un margen importante al local (54-37). Los dirigidos por Patricio Neilan jugaban bien, eran pacientes en ataque y siempre buscaban el pase justo al jugador libre. Deportivo Morón era impotencia y no podía diagramar jugadas. Sólo el empuje del uruguayo Chagas y alguna corajeada de Compiano podían animar al Gallo.

En el último cuarto todo iba a empezar mal para Morón, ya que de las primeras posesiones tres fueron pérdidas. Increíble. Encima, Ramos estaba agrandado y no perdonaba las fallas de su rival. Tal es así que en un abrir y cerrar de ojos, el "Rancho" sacó veinte (65-45) y termínó el asunto antes de tiempo. El Pichi Israeloff clavó un triple con falta incluida, Facundo Pavón seguia liderando y el eterno Manute Montero continuaba sumando puntos para que la gente lo ovacionara. Ramos era una fiesta, le salían todas las jugadas y la confianza estaba en alza.

Solo quedó el tiempo para que los juveniles entraran unos minutos en el cierre para darle descanso a los protagonistas proncipales. Ramos fue ampliamente superior al Deportivo Morón, que en ningún momento pudo imponer su juego. Por eso la clave estuvo en que el "Rancho" estuvo despierto en el arranque y el "Gallito", ciego.

Síntesis:

Ramos Mejía LTC (79): E. Ziegler 10, P. Israeloff 9, M. Ricci 14, J. Montero 23 y L. Heffes 5 (f.i.); F. Pavón 12, A. Billone 4, M. Miranda 2, E. Barragán, G. Heffes, M. Martelli y A. Gibertoni. DT: Patricio Neilan.

Deportivo Morón (62): F. Pontillo 2, M. Compiano 6, O. Chagas 17, D. Ríos 13 y H. Maldonado 4 (f.i.); L. Gomez 5, M. Selma 3, A. Pedrero (x) 5, N. Maldonado 1, A. Markus 4 y F. Laprovítola 2. DT: Gustavo Vasaluzzo.

Parciales: 23-11 / 35-26 / 56-42

Árbitros: Rául Lorenzo y Rodrigo Castillo