La Punta es Mía

Le gusta, la saborea, la quiere, la disfruta y se aferra a ella. Estamos hablando de la punta del campeonato y de Ramos Mejía, su dueño. Claro que para estar en lo más alto de las posiciones hay que ganar jugando bien o mal. Y ante cualquier rival, sea quien sea. Este concepto parece estar bien claro en las mentes de los hombres de Pato Neilan, quienes volvieron a demostrar solidez para llevarse un juego complicado ante El Talar, en cancha de GEVP, por 64 a 53.

El bajo tanteador refleja lo que fue el desarrollo de la partida. Juego friccionado, estratégico, defensivo, impreciso e intenso por parte de ambos. El Talar salió más concentrado que Ramos en los primeros cinco minutos de juego, a partir de un buen trabajo en la zona pintada por parte de Zekas (6 tantos y 7 rebotes) y las conversiones de Moccagatta (8) y se puso 10 a 4. En seguida, la visita respondió con los bombazos de tres puntos de Svoboda (2) y Montero (1) para meter una corrida de 9 a 0 y pasar al frente por seis (17 a 11).

En el segundo parcial el nivel comenzó a decaer y en ambos bandos comenzaron a aparecer las pérdidas de balón y los magros porcentajes en tiros de cancha. Entre tanta imprecisión, Ramos pudo sacar la máxima del partido (30 a 18) aprovechando a un inspirado Sebastián Zapata, que aportó defensa y puntos cerca del canasto. Los del "Coyote" Bilancieri, en cambio, sufrían la mala noche de su gran base, Matías Alluzo, y a un errático Mariano Travnik.

Todo fue cambiando para los de Devoto en la etapa complementaria. Y en ese cambio tuvo mucho que ver el reserva Maxi Fernández, incontenible para los defensores de Ramos. El alero de El Talar se cargó el equipo al hombro y prácticamente embocaba lo que lanzaba al canasto. En menos de siete minutos, los locales habían puesto en aprietos a un Ramos confundido y estaban nuevamente en carrera. La visita estaba peleada con el aro y además perdía la pelota fácilmente (9 pérdidas en el cuarto). De todas maneras, el "Rancho" seguía al frente, aunque solo por un doble (39 a 37).

En el último cuarto, el juego se transformó en una batalla. Claro, ambos necesitaban imperiosamente el triunfo. El juego no era nada bueno, aunque la paridad era absoluta. De un lado Fernández; del otro, Montero. Ramos convertía, El Talar contestaba. Así se vivieron los primeros cinco minutos del cierre, hasta que en los instantes decisivos el quiebre lo produjo Ramos y de qué manera. Luego de una sequía importante (0/6 en triples), Carranza logró impactar con una conversión de tres puntos. De ahí en más, la visita dominó el juego con la llegada de más triples, esta vez de la mano de Soto (2) y Svoboda. Gracias a la efectividad detrás de los 6.25 en ese pasaje, los de Neilan sacaron una diferencia definitiva de 60 a 49, cuando restaban menos de dos minutos.

Ya nada podía quitarle el triunfo a Ramos debido al nerviosismo que imperaba en El Talar. Algunas faltas duras y discusiones hicieron que el local se olvidara de jugar lo que restaba y así facilitarle el trabajo al puntero, que manejó la situación con paciencia y tranquilidad para llevarse un triunfo valioso por el tipo de rival y por la confianza que genera el hecho de seguir firme en la cima del torneo.

Síntesis:

El Talar (53): Alluzo 2, Moccagatta 8, Di Renzo 8, Sosa 4 y Zekas 6 (f.i.); Travnik 2, M. Fernández 18, Abeledo 0, Cacherosky 3 y Remedi 2. DT: S. Bilancieri.

Ramos Mejía (64): Carranza 7, Ziegler 2, Svoboda 13, Montero 20 y Rivarola 0 (f.i.); Ricci 3, Pavón 4, Zapata 7 y Soto 8. DT: P. Neilan.

Parciales: 11-17 / 12- 14 (23-31) / 14-8 (37-39) / 16-25 (53-64)

Árbitros: Sampietro y Casco.

Cancha: Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque (local El Talar)